Aprender a identificar fracciones equivalentes es fundamental en matemáticas. Dos o más fracciones son equivalentes si representan la misma cantidad, pese a tener numeradores y/o denominadores diferentes. Para identificar fracciones equivalentes, se deben seguir dos pasos fundamentales:
Por ejemplo, las fracciones 2/4 y 1/2 son equivalentes. Para demostrarlo, se identifica el número 2 como divisor tanto de 2 como de 4, y luego se simplifica dividiendo ambos por ese número. Es decir, que 2/4 es igual a 1/2.
Otro ejemplo es el de las fracciones 3/6 y 1/2. Al igual que antes, se observa que el número 3 es un divisor de ambos términos y se divide 3/6 por 3, obteniendo así 1/2, que es la fracción equivalente.
Las fracciones equivalentes son útiles al solucionar problemas de matemáticas, porque ofrecen mayor flexibilidad en el uso de la aritmética. Por ejemplo, si una receta de cocina pide usar 1/4 de taza y se quiere hacer más cantidad, se pueden utilizar fracciones equivalentes como 2/8 o 4/16 para medir la cantidad necesaria sin cambiar proporciones.
En conclusión, identificar fracciones equivalentes es un paso fundamental para dominar las matemáticas, y se logra encontrando un número que divida a ambos terminos y simplificando la fracción original. Con las fracciones equivalentes, se logra más flexibilidad en la aritmética y mejores resultados en la solución de problemas.
Cuando se quiere obtener fracciones equivalentes, se busca una forma de representar la misma cantidad de manera diferente. La manera más común es multiplicando o dividiendo tanto el numerador como el denominador por un mismo número.
Por ejemplo, si queremos encontrar una fracción equivalente a 3/4, podemos multiplicar tanto el numerador como el denominador por 2. Esto nos da 6/8, que es equivalente a 3/4 porque representa la misma fracción de una unidad.
Es importante notar que la fracción que se obtiene después de multiplicar o dividir no debe estar simplificada. Para simplificar la fracción, se debe dividir tanto el numerador como el denominador por su máximo común divisor.
Otra forma de obtener fracciones equivalentes es utilizando la propiedad distributiva, que nos permite multiplicar una fracción por otra fracción equivalente. Por ejemplo, si queremos encontrar una fracción equivalente a 1/3, podemos multiplicarla por 2/2, también conocida como la fracción "unidad". Esto nos da 2/6, que es equivalente a 1/3.
En resumen, para obtener fracciones equivalentes, se multiplica o divide tanto el numerador como el denominador por un mismo número o se utiliza la propiedad distributiva para multiplicar por una fracción equivalente. Es importante recordar simplificar la fracción si es necesario.