Las fracciones son una forma de representar números que pueden resultar complicadas de realizar operaciones, como es el caso de la simplificación. No obstante, es posible simplificar fracciones utilizando números de una manera sencilla y efectiva.
Para simplificar una fracción, el primer paso consiste en dividir el numerador y denominador entre un mismo número. Esto quiere decir que se busca un número que sea divisor común entre ambos términos y se divide entre ellos. De esta forma, se obtiene una fracción equivalente con valores menores.
Por ejemplo, si tenemos la fracción 8/12, podemos simplificarla dividiendo ambos términos entre 4, que es el número máximo que divide a ambos: 8/4 = 2 y 12/4 = 3. Por lo tanto, la fracción simplificada sería 2/3.
Es importante destacar que, aunque la fracción resultante es de menor tamaño, sigue manteniendo la misma equivalencia que la original. Esto quiere decir que representa la misma cantidad exacta en términos numéricos, solo que con valores más reducidos.
En resumen, para simplificar fracciones usando números, solo hay que buscar un divisor común entre el numerador y el denominador y dividir entre él. De esta forma, se obtiene una fracción equivalente más sencilla y fácil de trabajar.