El trapecio es uno de los músculos más grandes y poderosos de la espalda, encargado de los movimientos y la estabilidad de los hombros y el cuello. Para fortalecerlo, te presentamos algunos ejercicios que puedes realizar:
Encogimientos de hombros con mancuernas: de pie o sentado, sostén las mancuernas con los brazos estirados a los lados y eleva los hombros hacia las orejas, manteniendo la posición por unos segundos antes de bajar.
Remo con barra: colócate en una máquina de remo o en un banco inclinado, sujeta la barra con las manos separadas a la distancia de los hombros y tira de ella hasta el abdomen, contrayendo el trapecio en cada repetición.
Elevaciones laterales con mancuernas: de pie o sentado, sostén las mancuernas con los brazos estirados a los lados y eleva los brazos hasta la altura de los hombros, manteniendo la contracción del trapecio y evitando mover el torso.
Peso muerto: con los pies separados a la distancia de los hombros, sosteniendo una barra con las manos separadas, inclínate hacia adelante hasta que la barra esté por encima de tus rodillas, y luego estira las piernas y eleva la barra hasta la cadera, involucrando todo el cuerpo y el trapecio.
Flexiones de brazos en diamante: colócate en posición de flexiones de brazos, pero juntando las manos en forma de diamante en el suelo, y baja y sube el cuerpo mientras mantienes la tensión en el trapecio y los tríceps.
Recuerda que es importante realizar los ejercicios con una técnica adecuada, sin acelerar el ritmo ni cargar más peso del que puedes manejar, y dar descanso suficiente al músculo para permitir su recuperación y crecimiento. ¡Inténtalo y disfruta de los resultados!