La técnica es una metodología que se utiliza para llevar a cabo diferentes actividades y tareas de manera estructurada y eficiente. Con los 5 pasos de la técnica se busca simplificar y optimizar la realización de tareas, dejando un mayor margen de tiempo para otras actividades.
El primer paso es la planificación, donde se define el objetivo y se desarrolla un plan paso a paso que permita lograrlo. En esta etapa se establecen los recursos necesarios, el cronograma y se identifican posibles obstáculos que puedan surgir durante la ejecución.
La segunda fase es la organización, en la que se distribuyen todas las tareas necesarias y se designan responsabilidades específicas para cada persona o grupo que participará en la tarea a realizar. Además, se establecen posibles estrategias para superar los obstáculos detectados en la planificación.
El tercer paso es la ejecución, momento en el que se lleva a cabo el plan y se realiza cada una de las tareas establecidas. Durante la ejecución se debe hacer un seguimiento constante para asegurarse de que todo esté en línea con el objetivo establecido y no surgan imprevistos importantes.
La cuarta fase es el control, donde se realiza un análisis de los resultados obtenidos y se verifica si se han alcanzado los objetivos establecidos en la fase de planificación. Toda la información obtenida es analizada para identificar posibles errores y oportunidades de mejora para futuras tareas.
Finalmente, la quinta fase es la evaluación, donde se realiza un análisis completo de todo el proceso para obtener un aprendizaje que permita una mejora constante en la técnica en las próximas ocasiones.