Existen distintos nombres para polígonos según su cantidad de lados. En este caso, nos enfocaremos en los polígonos de 9 a 12 lados.
El primer polígono que veremos es el enneágono, también conocido como el polígono de nueve lados. Este es un polígono regular, lo que significa que todos sus lados y ángulos son iguales. Es un polígono bastante utilizado en el diseño de parques y jardines.
El siguiente polígono es el decágono, que posee diez lados. Al igual que el enneágono, también es un polígono regular y su forma se asemeja a la de una estrella. Este polígono es comúnmente utilizado en la arquitectura y el diseño, y se pueden encontrar ejemplos de su uso en estructuras como rotondas y templos.
Ahora entramos en la categoría de los polígonos de once lados, denominado como el endecágono. Este polígono también es regular, y su forma es muy particular, con lados que se curvan hacia afuera en forma de arcos. A pesar de su complejidad, su uso en la construcción de ciertos elementos puede resultar muy atractivo para los diseños más innovadores.
Finalmente, el polígono con doce lados es el dodecágono, también conocido como el polígono del "doce". Este es otro polígono regular, y su forma está compuesta por lados rectos que se alternan con lados curvados. Este polígono es utilizado en la construcción de arcos y bóvedas, así como también en ciertas formas de arte y diseño.
En conclusión, los polígonos de 9 a 12 lados tienen nombres muy particulares, y cada uno ofrece una forma única y atractiva que puede ser utilizada en distintos ámbitos del diseño y la construcción.
Un polígono es una figura geométrica plana que tiene tres o más lados. Los polígonos pueden tener diferentes números de lados, siendo los más conocidos los de tres lados, los denominados triángulos; y los de cuatro lados, que se llaman cuadriláteros.
En el caso de los polígonos de nueve lados, se les conoce como nonágono. Este polígono se forma al unir nueve segmentos de línea recta iguales y consecutivos. Es importante destacar que el nonágono es una figura geométrica poco común en la vida cotidiana.
Por otro lado, el polígono de diez lados se llama decágono, que se forma al unir diez segmentos de línea recta del mismo tamaño y en posición consecutiva. El decágono se puede encontrar en diferentes objetos de la vida cotidiana, como las ruedas de algunas bicicletas o en la pieza central de un reloj de pared.
El polígono de once lados recibe el nombre de undecágono. Este polígono se forma al unir once segmentos de línea recta consecutivos de la misma longitud. A pesar de ser un polígono poco común, se puede encontrar en algunas joyas o medallas conmemorativas.
Por último, el polígono de doce lados se llama dodecágono. Este polígono se forma al unir doce segmentos de línea recta del mismo tamaño y posición consecutiva. El dodecágono se utiliza en la arquitectura y en la construcción de algunos objetos, como señales de tráfico o algunos logos empresariales.
Los polígonos son figuras geométricas que tienen tres o más lados y menos de infinitos. Existen diferentes tipos de polígonos, y se les llama de distintas maneras según el número de lados que tengan. En el caso de los polígonos que tienen 7 lados, se le llama heptágono.
El polígono de 8 lados es conocido como octágono, y su nombre proviene del latín “octo” que significa ocho. Si nos enfocamos en el polígono con 9 lados, se le llama eneágono, que proviene también del griego y significa “nueve”.
Por otro lado, si hablamos del polígono que tiene 10 lados, éste es conocido como decágono, cuyo término proviene del griego “década” que significa diez. El polígono con 11 lados se llama endecágono, que viene del latín “undecim”, que significa 11. Por último, el polígono que tiene 12 lados es conocido como dodecágono, que se deriva del griego “dodecá-“ que quiere decir doce.
En conclusión, cada polígono tiene un nombre específico de acuerdo al número de lados que tenga, lo que incluye heptágono, octágono, eneágono, decágono, endecágono y dodecágono. Es importante conocer estos nombres y sus respectivas figuras para poder entender mejor la geometría y el cálculo de áreas y perímetros de estos polígonos.
Los polígonos son figuras geométricas planas que tienen segmentos rectos unidos entre sí para formar una figura cerrada con tres o más lados. Existen diferentes tipos de polígonos, y cada uno tiene un nombre específico y único que lo describe.
Los polígonos regulares tienen todos sus lados y ángulos iguales. En el primer grupo de polígonos, del 1 al 10, encontramos:
Por otro lado, los polígonos irregulares tienen lados y ángulos diferentes. En el segundo grupo de polígonos, del 11 al 20, encontramos:
Es importante destacar que, para nombrar cada polígono, se utiliza el prefijo griego que indica la cantidad de lados que tiene la figura. Por ejemplo, "tri" significa "tres", por lo que el polígono de tres lados se llama "triángulo". De esta forma, podemos conocer el nombre de cualquier polígono a partir de su cantidad de lados.
Los polígonos son figuras geométricas que se caracterizan por tener líneas rectas y ángulos. Uno de los aspectos que los diferencia es la cantidad de lados o vértices que poseen, y en este caso nos enfocamos en los polígonos de 9.
Los polígonos de 9 son aquellos que presentan 9 lados y 9 ángulos internos. Uno de los más conocidos es el nonágono, también llamado en ocasiones como eneágono, que es una figura regular con 9 ángulos iguales y 9 lados con la misma longitud.
Además del nonágono, existen otros polígonos de 9 lados con ciertas particularidades. Por ejemplo, el eneagrama es una figura formada por dos triángulos equiláteros superpuestos con un ángulo común. Otro ejemplo es el enneaquisoctógono, también conocido como polígono de 96 lados, que se forma al agregarle a cada lado del nonágono un segmento de la misma longitud, crea una figura con líneas curvas de 18 ángulos.
En resumen, los polígonos de 9 son figuras geométricas que presentan 9 lados y pueden tener diversas formas y características, siendo el nonágono uno de los más conocidos. Conocer las distintas figuras existentes en la geometría nos permite ampliar nuestros conocimientos y tener una mejor comprensión del mundo que nos rodea.